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Hoy he decidido compartir seis secretitos que te ayudarán a alcanzar tus metas. Lo que sucede es que muchas personas se quejan de que viven vidas sin un rumbo específico. Pero cuando uno les pregunta cuáles son sus metas… pues no tienen ni idea. Creen que basta con decir ‘quiero ser rico’ o ‘quiero ser feliz’ y que ya con eso han cumplido con aquello de saber lo que se quiere.

Otro grupo establece las metas pero creen que todo se les tiene que cumplir de inmediato. Entonces siguen todas las indicaciones por una semana y como no ven nada diferente se rinden y dicen cosas como ‘algunos nacieron para ser estrellas y otros nacimos estrellados’ o ‘tengo mala suerte’. Cuando la verdad es que simplemente se rindieron demasiado rápido.

Hay otro par que siguen todas las indicaciones: escriben sus metas, escriben mantras y las repiten todo el día. Pero se les olvida el ingrediente más importante. Entonces se vuelven de los que se la pasan enviando frases motivacionales por redes sociales pero todos los que les conocen saben que tienen una vida de desastre y que ninguna de esas frases les han funcionado en sus propias experiencias.

Aquí van mis seis consejitos:

1. Establece metas claras y específicas con todos los detalles posibles. Es decir, si tu meta es tener más dinero, indica con claridad cuánto y por qué quieres esa cantidad. Si lo que deseas es una casa, descríbela detalladamente.
2. Busca en revistas casas/carros/ropa como la que sueñas con tener y recorta esas fotos. Imagina que eres tú quien vive ahí o quien maneja. Si lo tuyo es un título universitario, entonces imagina que estás subiendo a una tarima para recibir tu diploma. Eso sí, tienes que verlo a través de tus propios ojos, así que mira tus pies entrando por la puerta o mira el reloj de lujo en tu muñeca.
3. Utiliza frases en el presente para hablar de lo que quieres tener como si lo tuvieras ahora. Por ejemplo: ‘todos los meses tengo una ganancia de $3,000’ o ‘acabo de conocer al amor de mi vida’ o ‘estoy sentado en mi carro nuevo’.
4. Agrégale felicidad a la mezcla. Muchas personas hablan de sus metas con miedo, sufrimiento, dolor… luego no entienden por qué no las alcanzan. Asegúrate que cuando te sientes a pensar en tus metas te llenes de alegría como si ya tuvieras lo que deseas.
5. Sé constante. Ya te dije que no tiene sentido hacerlo bien por tres días y luego rendirte. Piensa en tus metas la mayor cantidad de veces al día que puedas y siempre con felicidad como si ya lo hubieses logrado. Hazlo por meses o años de ser necesario, hasta que lo veas cumplirse.
6. No te frustres si no sabes cómo vas a lograr lo que quieres. Muchas personas piensan que tienen que soñar chiquito y establecer metas que saben exactamente cómo alcanzar. Eso no es cierto. Hay miles de posibilidades que tu mente no está ni cerca de entender. No tienes que saber exactamente cómo. Simplemente te toca tener fe y confiar en el proceso

Ahí lo tienes. Mis seis secretitos. Lee esto varias veces y empieza a trabajar en tu mente hoy mismo.