Llevo varias semanas entrevistando a mis amigas para mi canal de YouTube. (Parece mentira pero hay dos de ellas que no he visto físicamente desde 1990). Empecé a hacer las entrevistas porque esta pandemia me ha enseñado la importancia de rodearse de personas que conocen tu viaje, han visto tu crecimiento y han participado de tu vida en diferentes etapas. Una de las entrevistas que más impacto tuvo fue sobre el tema de las parejas narcisistas.
Algunas personas confunden el amor propio con el narcisismo. Es más, una vez escuché a un predicador decir que hablar de amor propio era casi blasfemia porque conducía a la auto-adoración y que el único al que hay que adorar es a Dios. Entiendo su preocupación, pero no estoy de acuerdo. El amor en su definición verdadera nunca puede llevar a ese punto; eso sucede cuando la intención no es pura. Déjame explicar.
Si eres creyente, decir que eres una basura y tener la autoestima baja no es señal de humildad, es un irrespeto a tu Creador. Demuestras amor a tu Creador amando lo que Él ama.
Un narcisista NO es una persona que se ama demasiado. Generalmente, se trata de alguien que, durante su infancia, no recibió la cantidad de amor que necesitaba para sentirse a salvo. No hubo adultos (padres o cuidadores) que conectaran con él emocionalmente. Pudo crecer en un ambiente de extrema pobreza en donde los adultos estaban demasiado ocupados sobreviviendo o pudo crecer en un ambiente de opulencia en el que los adultos estaban demasiado ocupados acumulando riquezas o cualquier situación entre esos dos extremos. Si hubo carencias emocionales en la niñez, el individuo busca cómo llenar el vacío con una idea exagerada de su propia grandeza e importancia. Al no recibir amor de su ambiente, empieza a convencerse a sí mismo que está sobre un pedestal por su perfección y todos le aman y le adoran. Esto esconde bien la verdad dolorosa: nadie me quiere porque no soy suficiente y no merezco ser amado.
El narcisista, desde temprano, procede a enmascarar ese sentimiento de insuficiencia con delirios de grandeza. Él o ella empieza a creerse sus propias mentiras: soy perfecto, no hay nadie tan maravilloso como yo, soy mejor que todos los demás, todos son inferiores a mí, tienen suerte de conocerme porque soy lo máximo, les hago un favor al hablarles…
Eso NO ES amor propio. El amor propio NUNCA me va a inspirar a odiar a otros ni a creer que soy superior a ellos. Ese tipo de pensamientos y conducta solamente lo puede generar un ser que necesita hacer que los demás se sientan mal o sufran en su presencia, para entonces sentirse bien. Ese dolor ajeno que él o ella provoca le hace sentir superior (para continuar con su narrativa tóxica) y que tiene el control.
Al amarnos a nosotros mismos mostramos agradecimiento por lo que somos y lo que hemos recibido. De esa manera nos sanamos y sanamos al mundo.
3 thoughts on “Amor falso”
Comments are closed.
Que fácilmente somos atraídos por éstos pensando que es seguro de sí mismo y que será un ‘compañero de viaje’ que tiene metas fijas y que sabrá ser y recibir el apoyo que su par necesita. Gran error cuando estás entre sus lianas y notas que es una vid sin frutos y no el árbol fuerte que esperabas te daría sombra, refugio y alimento. Yo pasé por eso. Escapé con muchos raspón es pero como felina que soy, ya casi ni se ven las sicatrices. Y sigue al asecho… Aveces pienso que sólo dejando mi país podría liberarme de tanta maldad al asecho. Más soy fuerte! Y haré valer mi derecho de vivir libre y feliz.
Profundo escrito y estoy totalmente de acuerdo. El amor verdadero no necesita de artimañas, ni engaños para ser. Tampoco tiene que hacer que otra persona se sienta mal, pues eso va encontra de lo que realmente es. Defivitivamente que al mostrar su verdadero significado ayuda a muchas personas a distinguir el amor verdadero. Excelente!
Este blog me encanta, como todos, pero el dejar claro el tema sobre qué ese amor propio y narcisismo es un despertar a lo que se vende, gracias por siempre hablar de las cosas que nadie le gusta leer u oír.