¿Dos pájaros de un solo tiro?

Por lo general evito participar de discusiones en redes sociales. Tiendo a reservarme mis ideas porque sé que a veces yo veo las cosas de una forma que no es muy… popular. Para no tener pleito con gente que ni conozco, mejor leo y guardo silencio. Pero hoy tuve que hacerlo porque hay una creencia muy dañina que es tan común que ya es como parte del ADN de la población en general. Es esta idea de que ir al salón de belleza mejora la autoestima.

Hoy, un señor que conozco desde la secundaria y que a veces hace comentarios controversiales para incitar discusión, preguntó por qué se podía ir al peluquero más no al psicólogo durante esta pandemia ahora que están ‘re-abriendo’ el país. Hubo varios comentarios acerca de la atención psicológica en línea, otros hablaban de las medidas de bioseguridad y no faltó la que comentó que ir al salón de belleza era matar dos pájaros de un solo tiro.

He escuchado comentarios como ese tantas veces este año que ya me persiguen en mis sueños. Mujeres, especialmente, que honestamente creen que para mejorar la autoestima y por lo visto sanar TODAS las situaciones emocionales, solamente hace falta ‘arreglarse’.  Primero, ese concepto de ir a ‘arreglarse’ es ridículo porque implica que estamos dañadas, quebradas, defectuosas como una refrigeradora que ha dejado de funcionar. Nunca me ha gustado. Segundo, verse bien es una cosa y hay que admitir que hace que una se sienta bien, pero no tiene nada que ver con autoestima ni es cura para la depresión o la ansiedad.

Repito: estoy totalmente de acuerdo en que uno se siente bien cuando se ve bien. Pero, ¿qué es la autoestima? ¿Es posible ser hermosa, tomar las mejores fotos del mundo, tener medio millón de seguidores en redes sociales y aun así tener la autoestima baja? Pues sí.

Sí es posible, porque tu autoestima es la medida de lo bien o lo mal que te caes a ti misma y no la medimos con fotos; medimos la autoestima observando la calidad de las decisiones que tomas.

Puedes ir al salón, pasar toda la tarde, hacerte media docena de procesos y tratamientos, verte divina, sentirte como reina de belleza y aun así salir y tomar una pésima decisión que impacta tu vida de forma negativa y duradera. Te pongo un ejemplo real:

Anaima se hizo keratina, las cejas, manicure, pedicure y maquillaje profesional. Se vistió y se fue a la fiesta de su amiga. En esa fiesta conoció a un hombre que no podía dejar de mirarla y decirle lo hermosa que estaba. Se fueron a un hotel y pasaron una noche espectacular juntos. Cuando ella despertó él ya se había ido sin avisarle. Varias semanas más tarde Anaima se dio cuenta que estaba embarazada de este extraño de quien nunca más supo. Asustada, Anaima se hizo un aborto clandestino. Durante el proceso, Anaima tuvo una reacción alérgica a una de las sustancias que utilizaron para interrumpir el embarazo. Anaima perdió mucha sangre y casi pierde la vida.

No importa lo bella e impactante que te veas, si tu autoestima está baja tomarás decisiones insensatas. Si necesitas la aprobación y admiración de otras personas (los famosos ‘likes’) para sentirte bien y permites que eso influya sobre tu estado de ánimo y tus decisiones, entonces tu autoestima está baja.

Hay un dicho común que explica exactamente por qué si les toca escoger, muchas prefieren invertir el doble o triple en un salón de belleza que en una terapia a sabiendas que tienen asuntos emocionales por resolver. Y es precisamente la razón por la que fue más importante abrir los salones de belleza durante una pandemia, que permitir la atención psicológica privada presencial: antes muerta que sencilla. 

Tú no eres culpable de las situaciones negativas que te sucedieron y te marcaron. Sí eres responsable de buscar ayuda y sanar para asegurarte de no pasarles tus traumas a tus hijos.