El patriarcado

Entré a un restaurante cerca de mi oficina. Eran casi las 6, tenía una actividad a las 7 pm y me había dado hambre. Solamente dos mesas estaban ocupadas. En una había un señor jugando en su celular y en la otra mesa estaban dos mujeres. Una como de 35 años y otra un poco mayor. Cuando entré la de 35 me miró de pie a cabeza, asegurándose de evaluar mi ropa, mi cuerpo y mi cabello, luego siguió comiendo. Sucede a menudo. Una mujer entra a cualquier lugar u oficina y antes del saludo viene el escaneo. Lo hacen las mujeres.

Unos días antes de eso una locutora de radio dijo durante una entrevista que las mujeres preferimos andar con el cabello sucio con tal de que esté lacio. Las demás estuvieron de acuerdo; el cabello lacio es importante. Para ser aceptada. Por las mujeres.

Unos meses antes de eso otra locutora en la misma emisora había comentado que ella tiene un cabello privilegiado porque es liso.

Una compañera una vez me comentó que dejó de trabajar en cierto banco porque la jefa les exigía maquillaje completo y cabello lacio todos los días a todas las mujeres. A los hombres solamente se les pedía el corte de cabello y la corbata.

Llevo varias semanas viendo documentales sobre culturas en las que casan a las niñas desde los 9 años de edad. Las mujeres entrevistadas decían que simplemente había que acostumbrarse, otras decían que era un privilegio ser escogidas, varias comentaron que una hija es una carga económica para la familia porque si nadie se casa con ellas se convierten en otra boca que alimentar, otras salieron a la calle a celebrar porque un viejo decidió dar 7 vacas por la nena de 13 años. Sucede en Bangladesh, Niger, Ghana, Tanzanía, India, Turquía, China…

También llevo semanas viendo documentales sobre sectas. Un grupo religioso en Nueva Zelanda casa a los jóvenes a los 16 años de edad y se espera que empiecen a tener hijos inmediatamente. Una recién casada comentó que quería tener 12 hijos porque el único rol de la mujer es tener bebés.

He escuchado a madres decirles a sus hijas pequeñas que están demasiado gordas y así ningún hombre las va a querer.

He estado en bodas donde escucho a mujeres cuchichear que la novia es descarada por haberse vestido de blanco.

Durante la boda el padre ‘entrega’ a la novia. Ella pasa de ‘pertenecerle’ al papá a ‘pertenecerle’ al esposo. Y todas creen que eso es romántico.

Las mujeres en varios países del medio oriente son las únicas encargadas de la crianza de los hijos. Muchos de esos varones crecen para ser machistas maltratadores porque desde pequeños se les inculca que son superiores.

En mi país muchas madres insisten que solamente las hijas deben aprender a cocinar, lavar y limpiar porque esas son tareas de las mujeres. Las hijas tienen que lavarles la ropa a sus hermanos, servirles la comida y fregarles los trastes.

Hace unos años vi a dos mujeres adultas agarrarse a puñetazos en la calle por un hombre.

Las mujeres se burlan del cabello, cuerpo, ropa de otras mujeres. Las mujeres compiten para escoger a la más bonita porque de alguna manera creen que eso les da más valor. A eso le llaman entretenimiento.

La celebración de los quince años es casi un mandamiento en Latinoamérica. Es la manera de presentar a la niña como mujer ante la sociedad. La visten de princesa bonita con ropas de siglos pasados pues el mensaje oculto es que la mujer no es más que un objeto hermoso para admirar. Las madres son las que más insisten en mantener esta tradición.

En ciertas culturas las mujeres compiten disimuladamente para ver quién cocina más rico. No es raro que le den comida al esposo ajeno para avergonzar a la esposa. Me sucedió una vez recién casada. Era un viernes de tarde y una vio a mi esposo comprando comida. Al día siguiente le envió un plato de comida casera. El mensaje oculto era “pobre hombre. Tiene una esposa que no cocina”.  La que mejor cocina cree que es superior. Pues me comí su comida con alegría y le agradecí. Si ese era el rol que ella había escogido en la vida, bien por ella.

Cuando se celebran actividades sobre carreras o profesiones  en el kinder las madres visten a las niñas de maestra, enfermera o secretaria. Al varón lo visten de bombero, doctor, ingeniero.

Podría seguir, pero al buen entendedor le bastan pocas palabras.

La mano que mece la cuna es la mano que gobierna al mundo y esa mano tiene vagina.

 

Comentarios
El patriarcado

5 thoughts on “El patriarcado

  1. Me encanta!! Totalmente acertado, es cierto las mujeres tenemos el poder de cambiar el mundo y hacerlo para bien, pero que lástima que nos desgastamos en otras cosas!

    1. Gracias! Pues sí, la mujer se mantiene entretenida y agotada en tantas cosas y se repiten los ciclos.

  2. Muy acertado lo expuesto. Lamentablemente somos las mujeres muchas veces como quien dice nuestro peor enemigo. Siempre están listas para hacer algún mal comentario sobre otra mujer, para demostrar que son mejores. Si no tiñes tu cabello, no te maquillas etc también estas mal. Delante de varones hacen comentarios bien duros acerca de otras mujeres imagino que para aumentar su valor. Crían hombres para maltratar mujeres y luego no quieren ser maltratadas.

    1. Así es. Lamentablemente nosotras mismas hacemos más para destruir a las mujeres que para empoderarlas.

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