Es opcional

Recientemente escuché a Oprah Winfrey, la mujer más adinerada y de mayor influencia en el mundo, contar una experiencia que marcó su vida.

Ella relata que cuando llegó a Chicago por primera vez para iniciar su carrera, confrontó algunos percances económicos bochornosos. En cierta ocasión estaba en la caja de un supermercado local con un carrito lleno de comida, orando y cruzando los dedos para que su tarjeta tuviera suficiente crédito disponible para cubrir sus compras.  Pero lastimosamente ya se había excedido de su límite. La cajera inmediatamente sacó un enorme par de tijeras de su gaveta y cortó la tarjeta de crédito, de la aun desconocida Oprah Winfrey, en dos. Luego con mucha arrogancia le ordenó a que volviera a ubicar cada artículo en su respectivo estante.  Oprah cuenta que  hasta el día de hoy recuerda esa experiencia humillante.

Imagínate, hoy día Oprah Winfrey es muy conocida y amada a nivel mundial y tiene suficiente dinero para comprar esa cadena de supermercados. ¿Y esa cajera? Pues, quizás nunca sabremos. Lo cierto es que ella tuvo dos opciones: avergonzar o amar.  Ella escogió avergonzar y esa actitud siempre tiene su recompensa.

Probablemente hoy tú también tendrás que decidir.   ¿Avergonzarás a alguién o lo amarás?