Mi amiga Lourdes Goicoechea, una gran terapeuta de duelo a quien admiro y respeto, comparte estas líneas para que todos analicemos y meditemos:
En este momento la policía de Panamá está intentando vender a la comunidad la imagen del “policía amigo”, ante hechos como los ocurridos el domingo en el Centro de Cumplimiento de Menores en Tocumen. Se dio un incendio a raíz de un motín iniciado por los internos que dejó siete adolescentes heridos. En los medios se podían ver imágenes de policías con cínicas sonrisas ante las súplicas de los menores.
La complejidad de la situación amerita un análisis profundo que por su extensidad este blog no lo permite. Pero es necesario que todos reflexionemos, que los ciudadanos nos involucremos más, que tanto los menores infractores como los padres y las autoridades reflexionen y recapacitemos ante situaciones como esta.
Debemos tomar conciencia de que somos una sola humanidad. Cuando el mar se lleva un pedazo de tierra de la costa panameña, el territorio de Panamá se hace más pequeño. Igual es con sus habitantes; cuando perdemos a un menor, perdemos como país la oportunidad de haber producido un investigador, un escritor, un maestro… en fin, un gran hombre o una gran mujer.
Lourdes Goicoechea
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