No recuerdo si ya he tocado este tema, pero recientemente he recibido tantos casos de relaciones que están siendo afectadas por este asunto, que me parece importante mencionarlo.
Resulta que un porcentaje alto de mujeres está recibiendo instrucciones en cuanto a cómo funcionar dentro de una relación del peor lugar posible: las novelas en televisión. Uno de estos días te explicaré por qué simplemente no debes ver novelas, pero por hoy te diré esto: si crees que la vida real funciona como en las historietas, estás extremadamente equivocada.
Una paciente me comentó, casi inocentemente, que cuando revisó el celular de su pareja… Y no seguí escuchando. Levanté mi antebrazo y le dije “Pausa. Cuando hiciste ¿qué cosa?” Muy sorprendida me repitió lo que había dicho. A ella le parecía perfectamente normal agarrar el celular de su esposo y revisarlo. Es más, todas sus amigas lo hacían. Y le pregunté “¿Cómo están las relaciones de tus amigas?” Bajó la cabeza y admitió que todas estaban igual o peor que la de ella.
Mira, mi punto de vista es sencillo: no evitarás nada al revisar el celular de tu pareja. Sí ganarás mucho: ansiedad, dolores de cabeza, malas interpretaciones, miedo, rabia, celos infundados… porque el que busca, encuentra. Siempre es así.
Si iniciaste una relación, lo lógico es confiar en esa persona.
Si no es de fiar, ¿por qué iniciaste la relación?
Si cambió “después” de haber iniciado la relación (casi nunca es el caso), ¿Qué te hace creer que invadiendo su privacidad mejorarás las cosas?
Si te molesta que chatee con mujeres, y ya se lo has mencionado pero sigue ¿Quién te ha dicho que tú tienes control sobre sus decisiones y que podrás “asustarlo” para que te respete?
Si tu estrategia para manejar tu relación consiste en la revisión de emails, Facebook, celular o consiste en perseguirlo en el carro cuando sale del trabajo, déjame decirte que tu relación carece de sentido. Lo mejor sería terminarla porque así no vale la pena. Búscate un hobby o pasatiempo, aprende un idioma nuevo, métete al gimnasio o empieza a tomar clases de baile o vuelve a la universidad. Haz algo, porque parece que tienes demasiado tiempo de sobra.
