Entre mariposas, unicornios y excusas baratas

Es posible ser una buena persona y que te sucedan cosas malas porque muchas veces las cosas que nos suceden vienen como consecuencia de nuestras malas decisiones. Esas decisiones, a su vez, son el resultado de tener un sistema de creencias limitantes.  Nuestro sistema de creencias determina cómo vemos al mundo y cómo interpretamos nuestras vivencias.

Muchas personas ven la vida como un conjunto de situaciones que suceden aleatoriamente y por lo tanto no toman ninguna responsabilidad por la manera en que actúan. Creen honestamente que aún el detalle más diminuto ha sido predeterminado, y que a cada uno le toca simplemente abrocharse el cinturón y tolerar lo que venga.

Esta forma de pensar es muy popular entre ciertos grupos porque es la excusa perfecta para la mediocridad. Entonces cuando ven a otros obtener grandes logros, particularmente financieros, alegan que es que tuvieron ‘suerte’ o peor aun lo atribuyen a algún acto ilícito. Prefieren creer lo peor de los demás con tal de no tener que aceptar que su mediocridad es su propia culpa.

Luego lanzan expresiones contradictorias como ‘no tendré nada que darles a mis hijos para comer, pero soy feliz’ o ‘el banco me va a quitar mi casa, pero soy feliz’. Un análisis profundo de esto desenmascara la verdad que tratan de ocultar. Pues si realmente fueras feliz, tendrías qué comer. La felicidad no es un anuncio que se hace para impresionar a otros. Tampoco se limita a reír y festejar. La felicidad es un estilo de vida que surge por haber desarrollado pensamientos adecuados en cuanto a la vida y en cuanto a uno mismo.  La felicidad va de la mano del agradecimiento.

Igual de peligrosas son las mantras de negación que se hacen pasar por positivismo. Las redes sociales están repletas de estas ideas que suenan bonitas pero que lo que hacen es restarles poder a quienes las repiten porque promueven la mentalidad de víctima. Hacen creer que ser positivo consiste en siempre cambiar todo a color rosa, transformar cucarachas en mariposas y soñar con unicornios.

La verdad es que cada uno tiene el poder para decidir qué creerá y qué creará en su vida. Todo depende de en qué consisten los pensamientos predominantes. Si creo que no puedo, que tengo mala suerte, que a los de mi edad, raza, talla o nacionalidad les va mal, pues eso es precisamente lo que crearé.

La vida es como el sol. Al sol no le importa si eres bueno o malo, rico o pobre. No le interesa si eres gordo, flaco, alto o bajo pues trata a todos por igual. Puedo esconderme y quejarme del sol porque está muy caliente o puedo salir a disfrutar de su belleza y su maravilla. Al sol le da igual, pues no discrimina ni le ofenden mis palabras.

Si me siento por horas bajo el sol sin moverme, no importa cuántas veces repita ‘no me voy a quemar’, créeme que me quemaré. Lo que sí está en mis manos es si permitiré que esa quemadura me amargue. El pensamiento correcto es saber que de mí depende cómo reacciono ante los desafíos, en lugar de repetir frases bonitas con la esperanza que el sol cambie su manera de presentarse. La seriedad de la quemadura será diferente para distintas personas, pero no es por favoritismo del sol. El sol simplemente hace lo que le toca hacer y yo decido qué haré con lo que me ofrece.

Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de crear una vida hermosa y exitosa, según nuestras propias definiciones. No es cuestión de suerte ni es culpa del gobierno, la falta de estudios, la edad, ni la salud. Pero si quieres continuar aferrándote a tus excusas, al positivismo falso y a las creencias limitantes, seguirás creando lo mismo de siempre. Nada cambiará si tú no cambias.

Comentarios
Entre mariposas, unicornios y excusas baratas

2 thoughts on “Entre mariposas, unicornios y excusas baratas

  1. Gracias muy buena las cosas que dice, disculpe mi ignorancia no sabría si llamarlo escrito o nota pero si es muy bueno, mas creo que en algo tiene mucha razón somos dueños de nuestras propias decisiones y a su vez de las consecuencias que con ellas traen, somos quienes decidimos ser felices y esta en nosotros encontrar esa felicidad, el ser positivo es bueno en muchos casos, yo creo que hay muchos mensajes de positivismos en las redes sociales,mas de acuerdo al caso las personas saben en que les ayudan, no hay mensajes falsos, solo hay mensajes para cada ocasión o situación en la que te encuentres en ese momento,si los mensajes fueran falsos entonces no valdría la pena creer en esas personas que un día los escribieron y las personas no saldrían del hueco de negatividad donde se encuentran.

  2. Asi es Dinorah, muy realista tu bloq, me encanto la relacion acerca del sol.

    Saludos.

Comments are closed.