Igualitos

Recientemente vi una película chilena que me dejó pensando. Se trataba de dos vecinas que perdían demasiado tiempo comparándose entre ellas para ver quién tenía más dinero. Ninguna de las dos tenía ni un centavo extra pero vivían en un mundo de fantasías y sus conversaciones se basaban en la creación de cuentos ridículos para impresionarse mutuamente.

Por ejemplo, una vecina le dijo a la otra que había enviado a su hijo a estudiar a Harvard y que no podrían irse de vacaciones ese febrero porque también le habían enviado dinero para comprarse un carro. La otra dijo que la familia entera se iría todo el mes de febrero a vacacionar a Brasil. Ambas mentían. El hijo que supuestamente estaba en Harvard era un vagabundo que vivía en otro sitio y había repetido varias veces el mismo nivel. Y los que supuestamente iban a Brasil de vacaciones no tenían ni para pagar cuentas.

Para no arruinarles el final, sólo diré que a medida que pasaba el tiempo ambas se obsesionaron tanto con figurar y alardear que dejaron de comportarse como seres pensantes.

Lo veo a menudo. Algunas personas utilizan las redes sociales para presumir de sus vidas mientras que otras miran las fotos y mueren lentamente porque por algún motivo creen que tienen que tener lo mismo y ser igualitos o mejores que ellos. Es muy fácil desear tener los resultados que vemos en las vidas de los demás pero muy pocos están dispuestos a hacer todo lo que hicieron ellos para obtener esos resultados.

¿Cómo lograr que entiendan que eso de compararse con otros no tiene sentido? Cada uno tiene derecho a vivir su vida como mejor le parezca y nadie debe pensar menos o más de otros simplemente porque han tomado decisiones diferentes.

He conocido a personas que se endeudan para mantener las apariencias. No están dispuestos a que otros crean que son  pobres aunque realmente no han hecho mucho para mejorar esa condición. Esto ocurre particularmente cuando se acercan las fiestas. Me refiero a navidad, año nuevo, carnavales, bodas y quince años.

Una de las vecinas en la película declaró con firmeza que en su país las familias adineradas vacacionaban en febrero.  Por eso como no tenían dinero para irse de viaje y querían dar la impresión de ser adinerados, prefirieron mentir. Esa mentira les costó muchísimo.

La raíz de todo ese malestar con uno mismo es la falta de amor propio. Sí, lo sé. Lo he dicho miles de veces.

Lo cierto es que en la vida nos encontraremos con personas que están mejor que nosotros económicamente, personas más inteligentes, otros más felices, más agradables, más atractivos, más delgados… y no por eso debemos sentirnos menos. Pero si no tomamos el tiempo para aceptarnos y amarnos tal como somos, cada vez que alguien logra algo que nosotros no hemos podido lograr, nos decepcionamos y somos duros con nosotros mismos.

No vale la pena vivir así.

Te invito a que inicies tu proceso de amor propio. No es tan complicado. Acércate al espejo, mírate a los ojos y di: Estoy dispuesta a aprender a quererte tal como eres. Hazlo todos los días hasta que entiendas que no tienes que ser, ni verte, ni vestirte, ni pasear como otros lo hacen. Eres maravilloso y ha llegado el momento de aceptarlo.

 

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Comentarios
Igualitos

2 thoughts on “Igualitos

  1. Recuerdo que hace muchos años una tía me contaba de un compañero de universidad que le hablaba a sus compañeros de su enorme casa con piscina y de los lujos que tenía.
    Sus compañeros le instaban a llevarlos a su casa, por supuesto él no los llevaba nunca.
    Al final se dieron cuenta que el chico en cuestión vivía en Curundú, antes de la renovación, con su casita de madera y aguas negras alrededor.
    Que tontería, ha quedado en la historia como un gran mentiroso!!

  2. Es muy triste ver como cada dia las cosas materiales se estan adueñando del mundo entero,eso y las apariencias. Cuando mi hija entro a la secundaria me pedia una de esas bolsas caras en ese momento no se la pude comprar porque la verdad no me alcanzaba pero le dije,hija uno va a la escuela a estudiar no ha mostrarle a mas de 4 que uste carga una bolsa de 70 dolares o mas y el boletin lleno de fracasos a Dios gracias ella entendio pero luego que ahorre le compre su bolsa que por cierto le duro toda la secundaria y asi le enseñe que en la vida aparentar lo que no somos es muy triste. Pero tristemente hoy dia es asi. Saludos querida Dinorah ?

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