Lecciones y más lecciones

Quien me conoce sabe que tengo el mal hábito de analizar todo. Lo hago porque creo que no existen casualidades y que todo lo que sucede llegó para enseñarme algo. A veces la lección es que debo tomar mejores decisiones, pero muchas veces confirmo que la vida es un espejo. Si no me gusta lo que veo, no debo echarle la culpa al espejo ni tratar de modificarlo. Lo que debo hacer es corregirme a mí misma para que el espejo entonces refleje otra cosa.

Lamentablemente muchas personas no entienden esto y esperan que la ayuda, el rescate, venga de afuera sin ellos tener que cambiar nada. Es difícil aceptar que uno tiene la culpa, lo entiendo. Pero el que no está dispuesto a aceptar sus errores, pierde el poder para cambiar.

Muchas personas se acercan a mi consultorio en busca de ayuda, pero no están dispuestas a pagar. Por suerte en Panamá se puede obtener ayuda psicológica gratuita en los centros de salud. Pero he notado que, aun sabiendo esto, quieren venir a mi consultorio a regatear mis costos.

Claro, las excusas son buenas: hay que llevar referencia médica para conseguir una cita, las citas no son de una vez, a veces no te atiende el mismo especialista. Comprendo. Pero cuando les digo mis costos, vienen más excusas: no tengo dinero, no me alcanza la quincena, no puedo pagar eso, bájame el precio…

Lo que no han entendido es que sus problemas financieros no determinan el valor del servicio que yo ofrezco. Si no puedes pagar esto, no es para ti. Así de sencillo.

Recientemente alguien me pagó con un cheque de una cuenta cerrada. El banco me llamó para avisar. Me contacté con la persona y con tono de sorpresa me pidió los datos de mi cuenta porque de una vez haría una transferencia. Esperé varios días y nada. Finalmente fui al banco a retirar el cheque y se lo llevé hasta su oficina. Por supuesto que cuando llegué, no estaba. Le dejé el cheque en un sobre y le envié un mensaje de texto diciendo que acababa de dejarle el cheque con la recepcionista. Casi de inmediato me contestó que qué lástima que me había ido porque tenía el dinero para pagarme. Le dije que regresaría en unos minutos.

Unos minutos más tarde, regresé. Nuevamente, me informaron que no estaba. La chica ya tenía cara de enojada y con un poco de altanería me puso el dinero sobre el mostrador. Miré la cantidad y noté que necesitaría vuelto. No lo podía creer. Vengo dos veces a tu lugar de trabajo por un dinero que tú me debes, supuestamente no estás y ahora tengo que dejarte vuelto? Hubo un intercambio de energía en donde establecí claramente que no era mi problema si no tenía el dinero exacto. Finalmente la chica me entregó varios billetes arrugados y le pregunté si tenía que firmar en algún lugar. Con mucha arrogancia me dijo que no, que ese había sido un acuerdo entre la señora y yo.  Le sonreí dulcemente y me retiré. ¿Un acuerdo?

Si no puedes costear un servicio privado, no estás obligado a adquirirlo. Pero la lección más importante es que corres muchos riesgos cuando te falta integridad. Por mi parte, no estoy para nada interesada en ayudar a personas que no respetan mi trabajo.

 

Comentarios
Lecciones y más lecciones

9 thoughts on “Lecciones y más lecciones

  1. Hola dinorah, soy Fanny Wong, te digo desde hace algún tiempo!!
    Dicen que “lo que no cuesta háganlo fiesta”… si no pagan no hay compromiso… es así de claro! Éxitos en todo lo q emprendas!!???

  2. Tarjeta de crédito/débito o efectivo antes de cada sesión. Aquí se hace lo he visto así desde que llegué y me parece más profesional y respetuoso para ambas partes. También evita que el profesional se vea en la fastidiosa situación de tener que estar buscando lo que en un principio se le debió pagar, entre otras cosas.

    1. Tienes razón, Thania. Acepto tarjetas también, lo que empezaré a hacer es no aceptar cheques. Saludos

  3. Hola Dinorah: has dado en el clavo muchas personas solo viven de apariencia. Quieren demostrar algo que no son y no tienen. Hace un par de semanas tuve que ir a un lugar y tenían un letrero en grande “pagar antes de ser atentido” y ahora entiendo; las personas tienen la costumbre de decidir cuánto vale el trabajo de uno. Tu más que nadie conoce el valor de tus servicios. En horsbuena sigue hacia adelante.

  4. Que barbridad,, y cuando van a un mall tambien haran lo mismo? Le pago despues ? Que horror y encima que debes te enojas….Todo el que brinda un servicio sea cual sea tiene que cobrar a mi esposo le paso una vez que llevo a unos vecinos que lo pararon para que los llevara hasta panama para ir mas rapido y mas comodos y cuando llegaron ni las gracias le dieron osea que el carro anda con agua y aun si los siguio llevando por 3 dias…Es increible como a la gente le gusta abusar porque eso es abuso de confianza y falta de respeto.Ahora no los lleva y no le hablan jajaja la verdad da risa. Saludos querida amiga Dinorah

    1. Y luego no entienden por qué les va mal! Ay, Noris, qué nos queda? Hay que reír! Saludos

  5. Totalmente de acuerdo. Lo que no se ajusta a mi presupuesto no es para mi. Por eso creo que vivo en un mundo alterno pues he intentado vencerme a mi misma -el sistema que te mantiene en un status quo-. Sigo en la lucha pero más me gusta mi mundo alterno en el que yo soy la heroína y… casi no necesito de mas nadie. Suena egoísta pero me resuelve.

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