No eres un árbol

Cuando tenía 8 años de edad recibí la noticia que nos mudaríamos de Panamá a vivir en Belice. A los 11 años de edad se me indicó que nos mudaríamos de Belice a Curazao. A los 15 años regresamos a Panamá. A los 17 me mudé para Costa Rica a estudiar. En Panamá la escuela era en español. En Belice en inglés y holandés en Curazao. Viví en países ajenos desde los 8 hasta los 20 años de edad. He vivido en por lo menos 13 casas/ apartamentos en mi vida. Detesto mudarme porque lo he hecho demasiadas veces.

A veces me pregunto qué será peor: ¿probar la suerte en un lugar nuevo o quedarse en el mismo lugar incómodo por años? (Aplica también a trabajos y parejas). Obviamente es más común permanecer sembrado en el mismo patio aunque eso signifique quejarse violentamente de todo y por todo.

¿Qué sucedería si más personas se dieran cuenta que no son árboles y que pueden cambiar su ubicación?

Si tu trabajo es tan horrible que te está enfermando entonces cámbiate.

Si en tu país la cosa está tan mal que ya no lo soportas entonces múdate.

Si la maestra de tu hijo es insoportable entonces busca otra escuela.

Si tu pareja es lo peor que hay entonces aléjate.

No eres un árbol.

Cuando siembras un árbol por lo general permanecerá en ese lugar por el resto de su vida. El árbol aunque esté vivo no puede decidir levantarse e irse. Tiene que esperar que alguien llegue y lo mueva de lugar. Tú no eres un árbol, tú sí puedes moverte. Pero si tienes la excusa perfecta para permanecer donde estás, entonces deja de quejarte. Las quejas hacen que tu experiencia por esta vida sea mucho más difícil de lo necesario.

 

 

Comentarios
No eres un árbol

3 thoughts on “No eres un árbol

  1. Siempre en movimiento ,pero gracias a Dios estoy en un empleo que me gusta, no soy moneda de oro para caer bien pero agradezco a Dios diario que estoy en la provisión de ayudar ,que de pedir ayuda y eso vale más para mí que cualquier comentario negativo hacia mi .

    1. Es cierto, todos tenemos la opción de cambiar de movernos al lugar que mejor nos acomode y en el cual nos sentimos felices y a gusto. Todo depende de nosotros de hacer que suceda.

  2. Alguien decidió llamarme ‘quitter’ pero eso no me afectó en lo mínimo porque los cambios me trajeron felicidad. (y todavía esa persona está rumiando la razón de mi renuncia). ?

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