Ayer escuché a alguien decir que “el único propósito del dinero es expresar aprecio”. Me tomó unos minutos llegar a la conclusión que posiblemente quien dijo esto tenga razón. Lamentablemente hemos sido tan contaminados con toda la energía negativa que generalmente va ligada al dinero, que hemos perdido de vista su verdadero significado.
Millones de personas al rededor del mundo han llegado a creer que el dinero es malo, cuando en verdad lo que llamamos dinero no es más que papelitos de colores y trocitos de metal. Lo malo está en lo que las personas están dispuestas a hacer para conseguir esos papelitos. El dinero en sí es muy útil y necesario. Pero ese no es el tema de hoy.
El único propósito del dinero es expresar aprecio. Cuando voy a la tienda y compro algo, doy dinero en señal de aprecio por el artículo que acabo de conseguir. Cuando le pago a mis empleados, expreso aprecio por el trabajo que están realizando. Cuando pago mis cuentas, expreso aprecio por el servicio brindado. Lo mismo sucede cuando me subo a un bus o taxi; pago porque aprecio que me hayan llevado a mi destino.
Entonces de nada sirve refunfuñar y quejarte cuando tienes que pagar las cuentas anque sean muchas. Simplemente trata de imaginar tu vida sin electricidad, sin agua, sin teléfono, sin tv por cable, sin un hogar, sin transporte, sin una buena escuela para tus hijos… Pagar lo que debes es una expresión de aprecio por lo que has recibido.
Es por esto que cuando un establecimiento te da mal servicio, no quieres pagar. Es por esto que cuando te toca un buen mesero en un restaurante, das una buena propina. Por eso es que pagas bastante por ropa y accesorios de marca. Son muestras de aprecio. ¿Qué aprecias?