De seguro has escuchado acerca del efecto placebo. Es la mejoría de salud que ocurre por el mero hecho de creer que el fármaco o la sustancia proporcionada puede sanar. Muchos estudios han verificado que la sanidad que resulta es real. Podemos concluir que la mente humana tiene el poder para sanar.
Existe también el efecto nocebo, mencionado mucho menos que el anterior, pero de igual importancia. Sostiene que es más probable que un paciente padezca del efecto secundario de un medicamento si se le advierte del mismo a que si no se le dice nada. Queda demostrado que la mente tiene poder para enfermar.
Según investigadores el 70% de los pensamientos de la persona común son negativos y redundantes. Imagínate que la mayor parte de lo que piensas durante tus momentos de mayor productividad puede ser nocivo para tu salud. ¡Con razón hay tanta gente enferma!
Pónle atención a tus pensamientos, porque tu vida es el resultado de lo que está sucediendo en tu mente. En lugar de echarle la culpa de tu situación a tu gobierno, tus maestros, tus padres, tu pareja, tus hijos, el cura o tus vecinos, revisa el CD que está tocando en tu cabeza.