- Mantén la privacidad. Discutir con tu pareja frente a los niños es abuso infantil. Esto le causa heridas emocionales y espirituales que son difíciles de sanar.
- Sé relevante. Es totalmente injusto desenterrar las cosas del pasado para incluirlas en la discusión presente.
- Evita ataques personales. Ataca el problema, no a la persona. Los insultos personales son señal de que te quedaste sin argumentos.
- Elimina de tu vocabulario expresiones como “tú nunca” y “tú siempre”. Los extremos y las exageraciones son mentiras.
- Pide aclaración. Si no estás segura de lo que quiso decir, no trates de leer su mente. Pregúntale.
- Regula tu intensidad. Nunca es buena idea tratar de matar una mosca con un cañón. No desperdicies energía en situaciones sencillas de resolver.
- Sé honesta. Si estás molesta, acéptalo. Cuando reconoces tus sentimientos reales podrás buscar soluciones para las situaciones que provocaron esos sentimientos.
- Aléjate con dignidad. La forma en que termina una discusión es muy importante. Asegúrate de que tanto tú como tu pareja puedan retirarse con la autoestima intacta.
¿Cansada de las peleas con tu pareja? ¿Sabes que es un buen hombre pero simplemente no lo comprendes? Cientos de mujeres…
Posted by Centro de Atención Psicológica on Saturday, April 2, 2016