Correteando un sentimiento

Recientemente entendí algo importante: la mayoría de los seres humanos invertimos mucho de nuestro tiempo y nuestra energía tratando de sentir algo específico. La mala noticia es que a veces esto causa que permanezcamos atrapados repitiendo patrones y hábitos infértiles tales como horas en video juegos  o en redes sociales. La buena noticia es que cuando identificamos qué es lo que queremos sentir podemos tomar decisiones más coherentes.

Imagina lo diferente que serían nuestras conversaciones si antes de abrir la boca para insultar a alguien, entendiéramos que lo que queremos sentir es que nos respetan, valoran o admiran. Entonces en lugar de gritar ofensas porque no estamos logrando sentir lo que deseamos, diríamos algo como:

-ahorita mismo siento que no valoras mi opinión. O

-quiere sentir que me respetas.

En lugar de desperdiciar medio día viendo videos de bailecitos tontos en TikTok, imagínate si nos atreviéramos a reconocer que lo que queremos es sentir que le importamos a alguien.

Hace muchos años atendí a una señora de 50 años, casada con un negocio estable, quien dejó todo por tener una relación con alguien que había sido su noviecito en la secundaria. Tenían años sin verse y él la encontró en Facebook. Él también estaba casado y vivía en EUA, pero eso no lo detuvo de proponerle a ella que iniciaran una relación clandestina.  La señora lo tomó en serio y por estar pendiente de su celular descuidó su matrimonio, su hogar y su negocio.

Como era de esperarse, el señor no estaba interesado en dejar a su esposa. Entonces ella tuvo un plan: mandarle a la esposa todas las conversaciones y fotos.  Cuando ella me contó lo que se proponía hacer, le pregunté por qué.  Su respuesta fue:

-para que sepa el tipo de marido que tiene.

Hace pocos días alguien volvió a usar esa frase cuando le hice esa misma pregunta.  Esa es la respuesta equivocada, pero quizás en lugar de preguntar por qué harían eso o qué ganan con hacer eso, debí preguntar ¿qué quieres sentir?

Todos los días te va a tocar tomar muchas decisiones diferentes desde qué vestir hasta cómo reaccionar en el tráfico. Te invito a que respires y te preguntes ¿cual es el sentimiento que estoy deseando sentir?  Te aseguro que aprenderás mucho de ti mism@.

 

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