Eso que haces en la calle

Esta mañana entré a un banco de la localidad para hacer algunas transacciones. Me acerqué a la mesa para llenar el slip unos segundos antes que un señor como de unos 55 años. Justo cuando extendí mi mano para agarrar el bolígrafo, el señor groseramente lo agarro; casi arrancándomelo de la mano. Espontáneamente empecé a reír y saqué una de las que llevo siempre en mi cartera. En mi mente decía, “si supieras lo que yo sé”.

Unos momentos más tarde, muy enojado, le escuché decir “esta porquería ni escribe”.  La ubicó en la base y  se cambió para la otra mesa para poder usar el bolígrafo de allá. Seguí riendo.

Mientras seguía llenando mi información, una viejita muy dulce se acercó a la mesa.  Agarró el mismo bolígrafo que supuestamente no escribía y luego de comentar sobre el clima, procedió a llenar su slip sin ningún problema.  No pude dejar de reír.

¿Cuánto tiempo pasará antes de que las personas entiendan que no pueden andar con groserías en la calle?

Revisa tu vida y los resultados que estás obteniendo. Si no te gusta lo que ves, pórtate mejor.

 

 

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Eso que haces en la calle