Cuando desarrollas el hábito de hacer cosas difíciles, aumentas tu autoconfianza. Aclaro: no me refiero a permanecer en relaciones disfuncionales o trabajos insoportables. Eso es común, pero no tiene sentido. De hecho, creo que muchas personas se quedan en estas situaciones porque eso de ser mártires les hace sentir cierta superioridad espiritual. Pero dejemos ese tema para otro momento.
Vivimos en la época que era sólo un sueño para nuestros ancestros. Hay aparatos y máquinas que nos han facilitado demasiado la vida. La ventaja es que uno ahorra tiempo y energía. La desventaja es que mucha gente no sabe qué hacer con todo ese tiempo extra y terminan volviéndose improductivos. Pero, si te atreves a hacer cosas difíciles, abres una puerta de oportunidad para crecimiento mental y emocional. Los retos son parte esencial del desarrollo del caracter y un reto superado aporta una sensación de bienestar y éxito.
Hay muchas personas que ven un reto e inmediatamente deciden que no pueden. A veces es pura flojera, pero a veces es falta de autoconfianza; nadie nunca les dijo que podían lograr metas elevadas.
Te doy dos ejemplos sencillos:
- Pararse temprano para hacer ejercicio o hacer ejercicio después del trabajo suena imposible para la mayoría. Salen con cada excusa real o imaginaria, pero lo cierto es que no es una prioridad para ellos y por eso lo ven como algo demasiado difícil.
- Hacer compras excesivas a fin de año es casi casi como uno de los 10 mandamientos para la mayoría. Te atacan si lo sugieres, pero la realidad es que están aunque no tengan nada de comer en enero, prefieren gastárselos todo en diciembre. No hacerlo es demasiado difícil.
¿Puedes imaginar los cambios radicales que sucederían en las vidas de estas personas si se atrevieran a hacer algo que les parece difícil? Sería como un primer paso que luego les abriría muchas puertas. Con cada logro aumenta la autoconfianza y el cerebro se mantiene ágil.
Lo que es difícil para ti quizás no lo sea para otra persona. Pero te regalo esta lista de ejemplos para que te inspires a elevar tu calidad de vida:
- aprende un idioma nuevo
- haz una actividad física desafiante
- escribe con la mano opuesta todo un día
- aléjate de esa amistad que no aporta nada
- pasa una semana sin comer comida chatarra o tomar sodas
- pasa un fin de semana sin tomar alcohol
- organiza tu espacio y deshazte de todo lo que ya no usas
- dile no a todo lo que no resuena contigo
- háblate bonito siempre
- agradece por tu vida aunque no te guste por el momento
Hacer cosas difíciles no es más que atreverse a hacer lo que el 97% no hace; es comprender que un cambio de actitud a veces es la mejor terapia.
