Recientemente leí esta frase:
trátate como una persona por la que eres responsable.
Me encantó. Se nos ha hecho costumbre actuar como si estuviéramos viviendo completamente a merced de las decisiones de los demás. Esa mentalidad nos resta poder personal y nos convierte en personas conformistas. No es un rasgo negativo en sí, pero cuando uno es conformista corre el riesgo de tolerar lo intolerable. Esto sucede porque empezamos a creer que lo malo que está sucediendo en nuestro entorno es normal y aceptable.
Hace unos meses estuve mirando un video en youtube. Una mujer joven quería compartir su experiencia en cierto salón de belleza. Cuando llegó al lugar, estaba cerrado y ella decidió conversar con la cámara mientras esperaba. Ella estaba parada justo frente a unas bolsas de basura que estaban abiertas y desbordándose. La joven habló felizmente del tratamiento que se haría en el salón sin percatarse de lo que tenía detrás. Después de unos minutos entendí que no era que no se había dado cuenta; para ella era normal ver eso y por eso no le causó ninguna molestia.
Hay muchas situaciones a las que nunca debiéramos acostumbrarnos porque hacerlo es aceptar la mediocridad como la norma. No te acostumbres a vivir en desorden y suciedad. No te acostumbres a gente siempre gritando a tu alrededor. No te acostumbres a malos olores en tu casa. No te acostumbres a gente traicionera y abusiva. No te acostumbres a la escasez. No te acostumbres al maltrato. Podría seguir, pero creo que ya captaste. Permite que esas cosas te incomoden pues esa incomodidad es la que te hará moverte.
Míralo de esta manera: un empresario de prestigio te contrató para cuidar de una persona de valor inestimable. Te toca velar por su bienestar físico, mental, emocional, social, académico y espiritual. Necesitas guiar a esta persona para que desarrolle las herramientas necesarias para tener éxito en estos ámbitos.
Cuando entiendas que tú eres el adulto responsable de ti, dejarás de actuar como damisela en apuros y empezarás a hacerte cargo de los resultados de tu vida.
