Esas palabras

Parte de mi trabajo consiste en lidiar con personas cuyas mentes están siendo constantemente bombardeadas con pensamientos extremadamente negativos, destructivos, debilitantes y repetitivos. Lo lamentable es que muchas de estas personas se niegan a aceptar que esto es así, sin embargo los resultados negativos que están obteniendo en sus vidas hablan por sí solos.

A veces el problema (o la excusa) es que nadie les dijo nada positivo cuando eran niños, así que crecieron creyendo que realmente son inútiles, brutos, inservibles o que no valen ni un centavo. Otras veces crecieron en sistemas religiosos disimuladamente abusivos en los que era una señal de humildad y santidad auto-flagelarse, insultarse, menospreciarse y ridiculizarse uno mismo.

No importa el origen de la disfunción, el problema es claro y es bíblico: como piensa en su corazón, así es él. (Prov. 23:7)

Esto significa que si en lo profundo de mi subconsciente yo creo que no sirvo, no merezco nada bueno o no voy a lograr nada, actuaré conforme a esa creencia. Los resultados se verán claramente en el tipo de pareja que escojo, el manejo de las finanzas, la falta de metas claras, la manera de reaccionar ante las dificultades, etc.

Algunas personas utilizan esas palabras negativas como motivación para demostrar lo contrario. Para estos la mejor venganza es vivir bien. Otras personas se repiten constantemente estas palabras, las creen y las confirman una y otra vez por el resto de sus vidas.

Hace años, cuando recién me había graduado de la universidad, conocí a una chica brillante de mi misma edad. Ella ni siquiera había terminado sus estudios de secundaria y trabajaba en un hotel de mucama. Eso no tiene nada de malo, excepto que ella odiaba su trabajo. Cuando le preguntaba qué hubiese querido estudiar o hacer, su respuesta siempre era que no sabía. Un día me comentó que desde pequeña la abuelita le decía casi a diario que ella no lograría nada en su vida porque era una inútil.  En ese momento entendí por qué una persona tan talentosa se había quedado estancada.

¿Cómo se resuelve esto? Pues primero, si te identificas con algo de lo que he dicho tu primer paso es admitirlo. Luego toca decidir que ya estás listo para cambiar. Lo que pasa es que a veces uno quisiera obligar a todo el mundo a reconocer la grandeza que lleva dentro, pero tristemente eso sólo es posible si la persona está lista. Algunos pasan toda la vida sin llegar a ese punto porque el disfraz de víctima se les hizo muy acogedor y no estuvieron dispuestos a quitárselo.

El tercer paso es sencillo pues la mente no puede distinguir de dónde viene la información que almacena, así que escribe una lista de 5 cosas que te hubiese gustado escuchar de tus progenitores u otros adultos significativos. Párate delante de un espejo, mírate a los ojos y dite esas cosas con convicción todos los días. Con el paso del tiempo tu mente te creerá y habrás reemplazado un montón de basura por la verdad. La verdad gana.

Comentarios
Esas palabras

2 thoughts on “Esas palabras

  1. Me encantó, es cierto que se pasan por cosas difíciles en la vida, pero esta en uno el poder de decidir hasta donde nos pueden seguir lastimando, estancando, golpeando o minimizando. Ahora veo que hay una modalidad de ir cantando todo lo malo que te ha pasado y abanderarse de esas situaciones, cuando te va bien engrandece ese detalle y agradece a la vida por aquello, pero siempre lo arruinan con esas historias de tristeza y dolor.

    Gracias Dinorah por el artículo.

  2. Es real y se oye fácil pero la realidad es que ese montón de basura no se elimina de la noche a la mañana, ni siquiera en meses. Es un trabajo de el resto de la vida. Autoterapia de convencimiento, motivación y persistencia. No fue un insulto de una persona en particular. Fueran varias personas de la familia y siguen haciendo porque no creen que es negativo o malo, “son sólo bromas que le afectarán solamente a los débiles”… ‘y en nuestra familia no hay debiles.’ NO LES SUENA FAMILIAR? (Buliying). Y no olvidemos los otros grupos sociales: vecinos, clubes, iglesias, escuelas que patentizaron ésto. Solo era cariñitos, señal de amistad, pertenecer al grupo. Y ahora que quieres ser real, quitarte la máscara, que notaste que la vida tiene otros colores, que tus sueños todavía son posibles, tienes que luchar contra viento y marea sin descanso ni tregua. Es agotador pero como aprendistes a mirarte al espejo por más tiempo y descubriste un rostro nuevo que siempre estuvo allí, esperando con ansia y decidiste darle la oportunidad, NO HAY VUELTA ATRAZ. Recuerda, no es fácil, no te es posible irte a otro paiz (algunos sí), te encontrarás algunas veces con… pero tu postura moral, mental y física ya no son iguales. David se motivó solo, pues Goliat tenía 4 hermanos.

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