Hace unos días leí una frase atribuida a Gabriel García Marquez que dice que ‘El sexo es el consuelo para los que ya no tienen amor’. No es mi intención analizar su significado, pero me pregunto por qué una mujer se conformaría con migajas.
Cuando un hombre ha decidido que ya no quiere estar contigo, es poco lo que puedes hacer para retenerlo. No importa cuánto ruegues, llores, sobornes, amenaces o te desesperes, el que ya no te quiere simplemente ya no te quiere y debes dejarlo ir, aunque te duela.
Hay demasiadas mujeres que bien saben que ya perdieron al hombre a quien aman, pero insisten en ofrecerles su cuerpo. Erradamente creen que al esmerarse un poquito más en la cama, lograrán que éste las vuelva a amar. Lo triste es que en el fondo saben que sólo están siendo utilizadas y se sienten como mera basura. Sin embargo es tanta la desesperación y el miedo a quedar solas, que persisten en esa conducta destructiva. Al pasar el tiempo se llenan de resentimiento y amargura porque ya tarde se dan cuenta de que no puedes obligar a un hombre a amarte.
En respuesta a alguien que publicó esa frase en las redes sociales, una joven hermosa que no tiene necesidad de mendigar afecto comentó que así vive. Que su vida se ha visto reducida a tener relaciones sexuales con un hombre que ya ha dejado de amarla. No la juzgo, pues conozco muy poco de su historia. Pero me da mucha lástima que se conforme con sobras en lugar de buscar un hombre bueno (todavía los hay) que pueda valorarla.
Nosotros les enseñamos a las personas cómo deben tratarnos a través de cómo nos comportamos con ellos, las decisiones que tomamos y cómo permitimos que ellos se comporten con nosotros.
Si permites que un hombre que ya no quiere estar contigo te utilice sólo para satisfacer una necesidad biológica, creyendo que quizás algún día volverá a amarte, ¿qué crees que le estás enseñando?
Photo credit: Olivier GR / Foter / CC BY-NC-SA